El niño respirador bucal constituye una entidad clínica que posee varias aristas, que produce alteraciones fisiológicas que pueden afectar progresivamente su desarrollo físico y psíquico.
Su detección y corrección depende de la oportuna intervención de un equipo multidisciplinario,que incluye al pediatra del niño, al otorrinolaringólogo infantil, fonoaudiólogo, odontólogo, etc. La respiración bucal, propicia un terreno para que exista un aumento de las secreciones en las vías aéreas superiores, que a su vez favorecerá la alteración de la funcionalidad de los oídos, de los senos paranasales y con frecuencia desencadena crisis obstructivas bronquiales a repetición.
Todo niño que respire por la boca, ocasionalmente, de modo intermitente o perenne, es un respirador bucal, ya sea por causas obstructivas, por hábitos y/o por anatomía.
Síntomas más frecuentes del respirador bucal:
· Tos nocturna
· Incapacidad respiratoria
· Apneas obstructivas del sueño
Trastornos en el desarrollo facial
Deglución atípica
· Dientes mal implantados
· Sinusitis
· Otitis
· Trastornos de la audición
· Falta de atención
· Retraso escolar
· Alteraciones posturales
Las causas más comunes que provocan respiración bucal:
· Hipertrofia adenoidea y o amigdalina
· Rinitis
· Alergias
· Desviación del tabique nasal
· Hábito de succión prolongado del pulgar (más allá del segundo año de vida)
· Mal oclusión dentaria
· Enfermedades neuromusculares o retraso psicomotor
· Características del desarrollo craneofacial de incidencia heredo-familiar.
Repercusiones Locales:
a - Facies adenoidea:
· Labio inferior interpuesto entre los dientes, labio superior retraído, corto.
· Boca entreabierta (babeo)
· Pigmentación suborbital (ojeras)
· Lengua baja proyectada hacia adelante
· Gingivitis, aumento de caries
· Paladar ojival
· Mordida cruzada posterior, abierta anterior
· Narinas estrechas, verticalizadas, mucosa hipertrófica
Repercusiones Generales:
b - Respiratorias: deformidad torácica, síndrome muerte súbita del lactante.
c - Cardiovascular: hipertensión pulmonar, insuficiencia cardiaca derecha.
d - Sistema nervioso: hipersomnia diurna, cefalea matinal, bajo rendi- miento miento escolar, irritabilidad.
e - Sistema gastrointestinal: dificultad para alimentarse, aerofagia.
f - Hematología: hipoxia crónica (policitemia).
g - Sistema inmune: tendencia a infecciones en general.
h - Sistema musculoesquelético: retardo del crecimiento.
Es necesario destacar que en el respirador bucal, el choque de fuerzas musculares opuestas (la lengua y el cinturón labial, o sea, labios, mejillas y lengua) causa desequilibrio entre los músculos de cierre y apertura de los labios, que hacen que la boca normal en reposo quede cerrada sin ninguna presión, solamente por tonicidad.
Cualquier cambio producido en la actividad muscular o en su tonicidad, se reflejará por síntomas clínicos como son: interposición lingual, respiración bucal, incompetencia labial
(labios permanentemente abiertos) y sigmatismo. Estos son los síntomas más característicos del desequilibrio muscular.
También puede haber trastornos digestivos y perturbaciones de la nutrición, puesto que al respirar por la boca, el paciente tritura deficientemente sus alimentos y deglute antes de tiempo.
En caso de respiradores bucales de larga duración, se ha observado apatía y dificultades de comprensión con retraso escolar. Se hace obligado sugerir que cuanto más temprano sea su detección y corregida la causa, por el médico otorrinolaringólogo, la reeducación se verá facilitada. Cuanto más tarde se realice su diagnóstico, más síntomas del síndrome de respiración bucal tendrá.
A medida que se produce el crecimiento en el esqueleto del respirador bucal hay una atrofia del maxilar superior con deformidades y asimetría de la bóveda palatina (paladarojival), trastornos de calcificación, implantación y oclusión dentaria. Es necesario mencionar que el equilibrio muscular es uno de los elementos que ayudan al establecimiento del balance dentario.
Otro dato importante es considerar que al ocurrir habitualmente en niños de 1 a 5 años de edad, etapa donde se adquiere el lenguaje y etapa base para el aprendizaje escolar, la
respiración bucal puede afectar el desarrollo cognitivo infantil.
Y más aún si a esto le sumamos la pérdida de audición intermitente que pueden presentar
por otitis y/o disfunción tubárica lo que acentúa más el riesgo de problemas escolares,
distracción e inquietud. Es frecuente que las maestras detecten a los niños que
"escuchan poco" ya que son niños que aparentemente no prestan atención y molestan en el
aula. Estos niños requieren de evaluación médica para descartar trastornos de la audición
secundaria a esta causa o de otro origen.
Los niños respiradores bucales pueden presentar alteraciones posturales como hombros
caídos, tórax hundido y menor respuesta a actividades físicas comunes.
Las anomalías dentomaxilofaciales más frecuentes en los niños examinados con respiración bucal fueron los labios incompetentes, el micrognatismo transversal, perfil convexo y el resalte aumentado.
Tratamiento de los niños respiradores bucales
Es el pediatra de cabecera el encargado de orientar y acompañar a la familia en el seguimiento y tratamiento de estos niños y también el encargado de organizar las interconsultas necesarias con otras especialidades como Otorrinolaringología, Fonoaudiología, Kinesioterapia - Fisiatría,Odontología, etc.
Intervención del otorrinolaringólogo
Trata el despeje de las vías aéreas superiores obstruidas que causan la respiración bucal:
adenoides, hipertrofia de amígdalas, hipertrofia de cornetes, desviación del tabique nasal,
pólipos (engrosamiento de la mucosa nasal y sinusal) y puede tratar alergias. Para detectar
el problema se realizan varios exámenes: test sanguíneos, test cutáneos, radiografía de
cavum y nasofibrolaringoscopia. Las alergias se tratan con medicamentos. La importancia de un diagnóstico temprano por parte del otorrinolaringólogo, radicará en que permite el inicio
oportuno de la rehabilitación fonoaudiológica, evitando el compromiso de las estructuras óseas, en algunos casos desafortunadamente irreversible. Cuanto más próximo sea el inicio de la rehabilitación a la intervención quirúrgica, conseguiremos mas rápidos y mejores
resultados.
Gracias al Dr. Manuel Rodriguez Lanza, por su colaboración.